LEYES DE INDEPENDENCIA

Bajo este concepto de leyes de independencia, igualdad, de libertad, de leyes inexorables, hace 10 años se dio inicio al nacimiento de la Constitución Bolivariana.

Hoy más que nunca debemos reconocer que en esos espacios fríos, sin el calor humano, donde predomina mas la maquina del hacer de acuerdo a lo establecido, y no el sentir de lo que el pueblo vive, y requiere, debemos reconocer como las estructuras de hielo nos han congelado, y aún, cuando dentro del análisis podamos decir que tanto hemos avanzado, también con gran coraje debemos reconocer que la llama de una vela no ha logrado derretir la masa de hielo que esta significa.

Es una realidad, y por eso la insistencia de nuestro Presidente de acelerar el proceso, de crear leyes para el pueblo.

Somos los arquitectos de una nación libre e independiente y ese privilegio representa responsabilidades y compromisos y sólo lo podemos lograr con el esfuerzo y el trabajo cotidiano.

Por eso desde el 4 de Febrero de 1992, se vislumbraba, hacia donde nos dirigíamos, de ahí que “el Consejo General Nacional para la dirección política y administrativa de la República de Venezuela, en uso de las facultades que le otorga su acta constitutiva. Decreta, artículo 1: dar un plazo máximo de cuatro meses a partir de la publicación del presente decreto para que las comunidades organizadas, a nivel de municipios foráneos o de parroquias, preparen y realicen las elecciones de todas sus autoridades administrativas y políticas integradas en una junta municipal provisional, como también a sus guardias sociales o policía comunal”.

El pueblo encuentra el muro de contención más fuerte, en las leyes creadas para favorecer los privilegios del capitalismo (las cuales son los pobres los que las cumplen) y que a estas alturas, no ha existido voluntad política desde los espacios de la Asamblea, para adecuarlas a lo establecido en nuestra carta magna, y hacer de la comunidad la razón de estado.

Como dijo José Martí:

"El verdadero hombre no mira de qué lado se vive mejor, sino de qué lado está el deber; y ése es el verdadero hombre práctico cuyo sueño de hoy será la ley de mañana, porque el que haya puesto los ojos en las entrañas universales y visto hervir los pueblos, llameantes y ensangrentados, en la artesa de los siglos, sabe que el porvenir, sin una sola excepción, está del lado del deber".

Dexy Cáceres
dexycaceres@yahoo.com